23 marzo, 2011

Desenmascarando sentimientos.

Sería tétrico que todos pensáramos igual...Daría lo mismo salir con un amigo que mirarse en el espejo todas las mañanas.
Una amistad se basa en confianza, pero prosigue con conflictos, desencuentros y finalmente ENCUENTROS.
Las amistades nos hacen progresar como personas, claro, solamente si es verdadera.
Es muy simple darse cuenta cuando una amistad es verdadera, solo consta revisar el árbol de la misma, pues de cada fruto que se corta en él podemos sacar distintas conclusiones: 

Seguramente, los primeros frutos a arrancar estén en mal estado, y al sentir su sabor amargo y repulsivo,  poder concluir que ese fruto debe de ser desechado.
Esto se debe a la altura del mismo, una vez que crezcas, alcanzaras frutos mas tiernos.

Al escalar un poco más, nos topamos con los frutos insípidos, que relamente, aunque alguna vez decidiste tomarlo, no sentiste necesidad de comerlo, y pensaste que tal vez, ese fruto está destinado para estar con alguien más.

Finalmente, están los frutos más difíciles de arrancar, los que se encuentran en la copa del árbol, que su acceso se gana con empeño, pero que, al degustarlos, su sabor tiene la medida justo a tu preferencia, y más que un fruto son UNA DELICIA.

Así concluyo: Valora las exquisiteses que te otorga la vida, y no te olvides, que aquellos frutos en mal estado, alguna vez te hicieron comprender que debes escalar  para obtener mayores resultados.


Emilia Greising.

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